La estimulación temprana tiene como objetivo proporcionar información al cerebro ¿Cómo? A través de los sentidos. Pretende lograr el máximo desarrollo de las potencialidades en un niño. Se realiza a través de juegos, ejercicios, técnicas, actividades y otros recursos, que estimulan las funciones del cerebro. Tiene beneficios físicos, emocionales e intelectuales. Se utiliza en niños con un desarrollo típico y niños con algún retraso en el desarrollo, condición o discapacidad. El mejor momento es lo más temprano posible, ya que la flexibilidad y plasticidad neuronal va disminuyendo con la edad. A los 3 años los niños alcanzan su nivel máximo de desarrollo neuronal.
![](https://static.wixstatic.com/media/9a24cb_9832c62eea114733b31e99a673300680~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_735,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/9a24cb_9832c62eea114733b31e99a673300680~mv2.jpg)
NO busca acelerar procesos, sino habilidades que el niño va desarrollando según su edad. La estimulación “NO es el desarrollo que quiero que tenga el niño, sino el que DEBE tener”. Adelantar procesos generará frustración en nosotros y el niño, ya que hay zonas que aún no están maduras y el aprendizaje se tornará negativo.
La estimulación temprana SIEMPRE debe hacerse a través del juego. Si un niño no está a gusto, no lo pasa bien, no está motivado, posiblemente NO aprenderá (o quizás lo hará, pero sin sentido y muchísimo más lento).
“Son necesarias 400 repeticiones para crear una nueva sinápsis en el cerebro, a menos que sea hecha a través del juego, en cuyo caso, se necesitan entre 10 a 20 repeticiones” Dra. Karyn Purvis.
El juego se produce a través de la curiosidad, motivación y experimentación, lo que genera placer liberando dopamina (presente mayoritariamente en el SNC e hipotálamo), la cual tiene como función regular el comportamiento, cognición, actividad motora, motivación, atención y APRENDIZAJE ESPONTÁNEO.
Comments